CONFESIÓN
besé sus labios de carmín
acaricié su hermoso cuerpo
por encima de la manta negra que la cubría
tan negra como la tristeza que me habita.
Me amamantó con sus grandes senos
montañas de nostalgia
y yo niño.....bebí de ellos
toda la angustia hasta caer borracho
en el abismo insondable del silencio.
Caminé con mi sexo por caminos no andados.
navegué con mi sexo entre aguas torbellinas
y pestilentes
que brotaban de su vagina... vagina claroscura,
vagina idefinida, vagina contradictoria.....como vida.
sus voluptuosas caderas donde se anida
todas las desdichas de la humanidad, y
con mis manos llenas de inocencia
poblé de caricias su espalda morena
que más luegó se tornó
en el muro de los lamentos
de mi lujuriosa vida.
Y, luego, al final de la fornicación
en lo más profundo de su vientre
donde nacen y mueren su orgasmos
como si fueran hijos nuestros
allí en lo más íntimo de su ser
me sonríe el suicidio......amenazante y triunfante